jueves, 16 de octubre de 2008

EL PRIMER ENCUENTRO


Las primeras veces que los incas divisaron a los españoles fue en la época de Huayna Cápac. También fue en su gobierno que un Sapa Inca estuvo en contacto directo directo con un español, ya que unos chasquis trajeron al español Pedro de Candia hacia el palacio de Huayna Cápac para que se entrevistasen. La comunicación fue a puras mímicas y lo que rescatan las crónicas fue que Candia le dijo a Huayna Cápac que él comía oro, así que el gobernador le brindó oro en polvo y lo dejo ir.
Pedro de Candia se llevó consigo a uno de los chaskis a España y lo presentó al rey, luego lo trajo de vuelta al Tahuantinsuyo para que haga de traductor. Este inca sería conocido luego como Martidillo.

En la época de la conquista el Imperio inca era un estado multicultural, gran partes de sus etnias querían liberarse a como de lugar. Sin embargo fue el conflicto entre Huáscar y Atahualpa lo que más les facilitó la tarea a los conquistadores españoles.
Poco tiempo después del primer contacto entre Huayna Cápac y Pedro de Candia el Sapa Inca y su sucesor, Nina Cuyuchi murieron a causa de una rara enfermedad (Se le atribuyen a la viruela traída por los europeos).
Tras la anarquía Huáscar asumió el gobierno por orden de los "orejones" (nobles) de Cusco quienes creían que su experiencia como vice-gobernante de Cusco era suficiente para asumir el mando.Luego de un golpe de estado fallido, Huáscar empezó a desconfiar de todos y le preocupó la confianza que tenía su hermano Atahualpa con los mejores generales del imperio. A partir de esta preocupación ordena a Atahualpa presentarse en Cusco, pero éste es convencido por sus generales que si obedece sería eliminado en Cusco por intereses de Huáscar. Ante esto Atahualpa arma su ejército y empezó la guerra de subversión inca. La guerra duró aproximadamente tres años y finalizó con la victoria de Atahualpa
Hacia 1523, a los 47 años de edad, Francisco Pizarro estaba afincado en Panamá, ciudad de la que llegó a ser su alcalde en el año 1522. El análisis histórico se inclina a creer que Pizarro poseía una fortuna modesta porque para emprender la aventura, él y Almagro tuvieron que asociarse con un cura influyente, Hernando de Luque, que a la sazón era cura de Panamá. Villanueva habla de un cuarto "socio oculto": el licenciado Espinoza, que no quiso figurar públicamente, pero que fue el financiador de las expediciones. Ello debió ser así, por cuanto nunca uno sólo de los socios decidía de manera unilateral las acciones. Sólo Francisco Pizarro, iniciada la conquista física del Perú, tomó decisiones de campaña o sobre acciones militares y administrativas, prerrogativas de su cargo de Gobernador de Nueva Toledo.
En 1524 Pizarro se asoció con Diego de Almagro y el cura Hernando de Luque para conquistar "El Birú" (palabra que después se convertiría en Perú), repartiéndose las responsabilidades de la expedición. Pizarro la comandaría, Almagro se encargaría del abastecimiento militar y de alimentos y Luque se encargaría de las finanzas y de la provisión de ayuda. A finales de septiembre de 1526, cuando habían transcurrido dos años de viajes hacia el sur afrontando toda clase de inclemencias y calamidades, llegaron a la isla del Gallo cansados y extasiados. El descontento entre los soldados era muy grande, llevaban varios años pasando calamidades sin conseguir ningún resultado. Pizarro intenta convencer a sus hombres para que sigan adelante, sin embargo la mayoría de sus huestes quieren desertar y regresar. Allí se produce la acción extrema de Pizarro, de trazar una raya en el suelo de la isla obligando a decidir a sus hombres entre seguir o no en la expedición descubridora.
Tan solo cruzaron la linea trece hombres. Los "Trece de la Fama", o los "Trece de la isla del Gallo", fueron: Bartolomé Ruiz, Pedro Alcón, Alonso Briceño, Pedro de Candia, Antonio Carrión, Francisco de Cuéllar, García Jerén, Alonso Molina, Martín Paz, Cristóbal de Peralta, Nicolás de Rivera (el viejo), Domingo de Soraluce y Juan de la Torre y Díaz Chacón.

Pizarro y los Trece de la Fama esperaron en la isla del Gallo cinco meses por los refuerzos, los cuales llegaron de Panamá enviados por Diego de Almagro y Hernando de Luque, al mando de Bartolomé Ruiz. El navío encontró a Pizarro y los suyos en la Isla de la Gorgona, hambrientos y acosados por los indios. Ese mismo día, Pizarro ordenó zarpar hacia el sur.
Pizarro no fue ni el primero ni el único que intentó la conquista del Perú. Dos años antes, en 1522, Pascual de Andagoya fue el primero en tratar de efectuar esa aventura: su expedición terminó en un estrepitoso fracaso. Las noticias de la existencia de "Birú" y de sus enormes riquezas en oro y plata, debió influir en el ánimo de tales aventureros y podría haber aportado el ingrediente decisivo para preparar la expedición no sólo de Pizarro sino de Andagoya. Por tal razón, Pizarro, Almagro y Luque se lanzaron a la aventura.

No hay comentarios: